Bell comenzó como una pequeña tienda de recambios en un suburbio de Los Ángeles. Al crecer bajo el liderazgo de Roy Richter, Bell se convirtió en líder en equipos de seguridad para carreras de automovilismo y motociclismo. Más adelante, en el año 1954 Bell produjo su primera serie de cascos y de ahí en adelante ha mantenido su filosofía en que su estética singularmente atractiva y su seguridad que está diseñada de la misma manera que un auto de carreras o un avión de combate, estén siempre en armonía.
Los cascos Bell están hechos de materiales muy ligeros y resistentes, y se adaptan perfectamente a la cabeza para proporcionar una protección óptima. Hay modelos para cada tipo de necesidad, cascos de MTB, ruta y para niños y niñas. Además, algunos de ellos cuentan con visera para mayor proyección del sol y de la lluvia.
Motivos para adquirir un caso Bell: El principal motivo es la seguridad. Un casco de bicicleta Bell ofrece resistencia y una protección adecuada contra el impacto si sufres un accidente, conservando lo aerodinámico que no afectará tu rendimiento, lo cual es vital para cada marca que quieras romper. Otro motivo son los diseños que posee para pasar mucho tiempo al aire libre, te asegurarás de que tu cabeza estará protegida del frío y del calor.
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